Cómo Hacer Huevo. Guía para el Huevonauta Principante. Tomo I.

Voy a intentar escribir mi peripecia culinaria en plan Ramireo. Ahi va.

Yo estaba en plena inocencia redactando un informe para Historia del Arte cuando un estremecimiento de alto voltaje recorrió todo el interior de Mi Ser. Estaba hambriento.
Con violencia viajé como un bólido a la cocina destruyendo muebles y empapelados que allí estaban con Mi fulgor.

Desatornillé todas las puertas de las alacenas, pero el vacío que encontré era equiparable con toda la Materia Negra del Universo.

Hice volar la puerta de la heladera por los aires con sólo una mirada de furia, pero fue Intrínsecamente inútil: todo posible esbozo de objeto ingerible había desaparecido y seguía impune y a la fuga.

Detecté un cenicero en las inmediaciones y lo comencé a chupar, desconsolado. Temí por Mi Vida: quién sabe cuánto tiempo pasaría hasta que alguien me encontrara acurrucado en una esquina de la cocina, desnudo, succionando un simple cenicero de forma libidinosa, muerto de inanición.
Entonces me armé de valentía y cacé la caja de fósforos con avidez, y en un acto de Fe, encendí el fuego y puse una Sartén de Karaoke y Peltre Inc. Mi esperanza es que del cielo caería la comida para darme fuerzas. Ocho metros de Tangente a mi izquierderecha yacía la puerta de la heladera, reventada minutos antes por mi ira desatada. Y allí habían HUEVOS, gloriosos ovarios de gallina no fecundada sonriendo y hablando animadamente del clima y de fútbol. Tomé a dos de ellos.

"No! Herberto, Tomás! NOOOOOO!!!" gritaron los demás, pero eran simples huevos y si tenían extremidades, yo no las vi.

Con alegría inuenda, requebrajé su delicado cuerpecito Pelotudo en mi Sartén de Karaoke y Peltre Inc. y arrojé sus entrañas a la destellante superficie. Al instante lanzaron quejidos y un olor a Concha Peluda inundó mis Pulmones, pero el hambre podía más y resistí cual San Martín.

Lancé sal a diestra y siniestra, como defendiendome de un predador inexistente. Algo de esa Sal cayó sobre los huevos y los dotó ulteriormente un sabor a Fe y Esperanza y Amor.

Una vez concluida la apresurada cocción, apagué el fuego que feliz se despidió de su vida y se esfumó sin mas. Inundé la Sartén de Karaoke y Peltre Inc en agua caliente para despojarla de los Componentes Huevísticos Superfluos.

Ya con los dos huevos enun plato, hundí mi nariz en la yema y succioné sin pudor, y antes de que Me diera cuenta, los amorfos Cosos estaban en Mi estómago, convirtiéndose en Oro, porque yo cago Oro. Y como me doy cuenta que Mi índice de putiadas y de viejas es demasiado bajo para parecerse a un relato de Ramireo Bolsachón, ahí va una retahíla compensatoria: Vieja Roñosa en Pantuflas color Ñeque y de Cabeza Deformiforme, Pe Lo Tu Da como nadie más y Puta, porque es Puta déjeme que se lo diga. Todas putas.

Nota de Nacho: esto es extrañamente gratificante. Todos deberian escribir así.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Che, ustedes no tienen nunca nada en esa heladera??? jajajajaja...!

Nowis dijo...

eso para que es la heladera si no la usan para nada. vendanlan y con la plata compresen comida. ah no pero si no tienen heladera donde ponen la comida. bueno comprense una heladera en cuotas o con un credito

Anónimo dijo...

che vale poner algo nuevo, digo eh

Hermana de SDU-7 dijo...

PUTO EL QUE LEE